Los fabricantes de automóviles apuestan por el ahorro. Dos buenos ejemplos son los modelos BMW 116d en la versión Efficient Dynamics Edition y el Volvo V40 D2. Ambos llevan un motor turbo diésel de 1,6 litros con inyección directa y de casi idéntica potencia. En la práctica verificamos cuánto ayudan realmente a ahorrar.